jueves, 12 de enero de 2012

SEUDÓNIMOS DE CINE


En algunas ocasiones, director y guionistas han tenido que suplantar su nombre por otro falso, utilizando así un seudónimo. Las razones que les obligaron a utilizar dicho recurso son múltiples. Vamos a conocer algunos de los seudónimos más curiosos.

Alan Smithee: Es un de los seudónimos más conocidos y temidos en el mundo del cine. Es utilizado principalmente por directores cuando han sufrido diferencias creativas con producción y no se hacen responsables del resultado final. El primer titulo en el que fue utilizado dicho nombre fue el western La ciudad sin ley (1967) de Robert Totten y Don Siegel. Totten fue despedido por sus diferencias con el actor principal, Richard Widmark, y reemplazado por Siegel, que rechazo la autoria del film, porque habia rodado menos metrage que Totten. Existen cientos de filmes con dicho alias, que esconden a realizadores como Dennis Hooper, Sidney Lummet o John Frankeheimer, entre muchos otros.

P.H.Vazak: Sobrenombre utilizado por el guionista Robert Towne, que tras presentar el guión del film Greystoke, la leyenda de Tarzán (1984), el estudio contrato a Michael Austin para que lo reescribiera. El resultado era tan distinto al original que el autor firmo su co-autoria del guión como Vazak, el nombre de su perro. Curiosamente, fue nominado al Oscar como mejor guión original.

Salvador Maldonado: Alias que usa profesionalmente la gran escritora Lola Salvador, autora de los guiones del Films como El crimen de Cuenca (1980), Las bicicletas son para el verano (1984) o Barrios altos (1987).

Jess Franco: seudónimo bajo el que se esconde el realizador español Jesús Franco. Con una filmografía compuesta por 192 títulos, ha utilizado otros sobrenombres como Clifford Browm, Chuck Evans, Candy Coster o Lulu Laverne, por citar solo unos pocos.

martes, 10 de enero de 2012

CINE "MASH-UP"

Se conoce como Mash-up a la mezcla de dos o más temas en uno solo. Empezó como una moda musical, pero también ha sido trasladada al cine. Cowboys & Aliens (2011) de John Favreau, es el ejemplo más reciente de dicho estilo, en el que se mezclan géneros tan dispares como la ciencia ficción y el western. Pero no es la primera vez que el mundo del cine hace este tipo de experimentos.

- El Zorro contra Maciste (1963) de Umberto Lenzi. Curioso intento de mezclar el Peplum con las aventuras de capa y espada, en una estrambótica historia donde el forzudo Maciste es trasladado a la España de Felipe II para enfrentarse con el Zorro y lograr que la princesa Malva recupere su trono. Con un guión totalmente inverosímil, el film contiene desde duelos a espada hasta enfrentamientos con feroces criaturas. La taquilla trato bastante bien a este producto y se filmaron más filmes de corte similar como Goliat y el Caballero Enmascarado, o Samson contra el Corsario Negro.

- El Karate, el Colt y el impostor (1974) de Antonio Margheriti. Cuando el Spaghetti Western se encontraba en su etapa más lucrativa, Shaw Brothers decidieron trasladarse a la soleada Almería para rodar esta mezcla de Western y artes marciales, con una de sus estrellas más rentables Lo Lieh, y el rey del Spaghetti, Lee Van Cleef. Aunque la historia es tan previsible como floja, también contó con el beneplácito del público y aparecieron otras películas como La ley del Karate en el oeste o Mi nombre es Shangai Joe.

- Time Slip: Eclipse en el tiempo (1979) de Kôsei Saitô. Un eclipse solar traslada a un batallón del ejército japonés al Japón de 1549, donde ayudaran en una guerra entre clanes samuráis. Interesante mezcla entre cine bélico y las películas de samuráis, con el gran Sonny Chiba como protagonista. El film contiene mucha acción, apasionantes batallas y un metraje un poco largo para mi gusto. Considerada una cult-movie, tuvo un remake en 2005.

- Moonraker (1979) de Lewis Gilbert. Tras el éxito de la guerra de la galaxias, los responsable de EON, no tuvieron una idea mejor situar al agente 007 en una estación espacial, cambiando su habitual walter ppk por una pistola láser. Cine de espías y ciencia ficción en un film, donde el único parecido a la novela de Ian Fleming es el titulo. Aunque los fans del personaje repudian dicha cinta, consiguió recaudar 201 millones de dólares (su coste fue de 34).