Se atribuye al productor Mike Todd la aplicación del término “cameo” , que podría definirse como la aparición de una persona conocida en una película, sin que se cobre por ello, con o sin créditos. Normalmente son apariciones cortas en una, dos o tres escenas y con o sin importancia para la trama.
Estos son algunos de los cameos más originales de la historia del cine.
La historia más grande jamas contada (1965) de George Stevens. Conocido film sobre la vida de Jesucristo ,al terminar la cruzifixion, aparece John Wayne vestido de romano, recitando la frase
«En verdad, este hombre era el hijo de Dios»El jovencito Frankenstein (1974) de Mel Brooks. Divertidisima parodia sobre la obra de Mary Shelley, donde nos encontramos a un irreconocible Gene Hackman, dando vida a un viejo ciego, que le hace pasar un mal rato al temible monstruo.
Mejor solo que mal acompañado (1987) de John Hughes. Una de las mejores comedias del maestro Hughes, tiene una escena al principio del film donde el protagonista, Steve Martin compite con Kevin Bacon para adueñarse de un taxi. Al final gana Bacon, claro.
Robin Hood: Príncipe de los ladrones (1991) de Kevin Reynols. Enésima versión de las aventuras del arquero de Sherwood, donde al final del film aparece Sean Connery (foto) como Ricardo corazón de León, justo a tiempo para casar a Robin y Marian.
A Wong Foo, gracias por todo, Julie Newmar (1995) de Beeban Kidon. Copia americana de la fabulosa Las aventuras de Priscilla, reina del desierto (1994) donde tres Drag Queens se dirigen a un popular concurso, no antes sin ser asesoradas por un glamuroso Robin Williams.
Bienvenidos a Zombieland (2009) de Ruben Flescher. Disparatada comedia de terror donde podemos apreciar a Bill Murray como dueño de una destartalada mansión, ofreciendo un divertido homenaje al film Los Cazafantasmas(1984)